Es sencillo darse cuenta cuando algún programa o dibujo animado causa mucha atención en los niños y resulta ser de su predilección. Sin embargo, ¿alguna vez nos hemos detenido a analizar por qué es que nuestros hijos se enganchan tanto con alguna película y no dejan de verla una y otra vez? Seguramente muchos pensarán que no es algo del otro mundo y es verdad, no es algo por lo cual debamos alarmarnos. Pero sí es una oportunidad valiosa para entender y conocer mucho mejor a nuestros pequeños de la casa.
Es por ello que a continuación mencionamos algunos puntos necesarios para abordar este interesante tema:
- El simple hecho de saber qué es lo que ocurrirá justo después de tal o cual escena proporciona a los niños una sensación de seguridad y control de su medio inmediato.
- Al saber lo que viene después de cada escena, el niño se siente confiado y eso le brinda una atmósfera de bienestar psíquico y emocional, lo cual contrarresta los niveles de ansiedad que pudieran existir en el medio interno o externo del infante.
- Los niños se conectan emocionalmente con los personajes de la película y más aún si los relacionan con su entorno inmediato. Para ellos lo que sucede en pantalla es verídico y emocionante.
- Por otra parte, al evidenciar ciertas respuestas emocionales durante la película, los niños llegan a empatizar con el o los personaje(s) de la historia, favoreciéndose la conciencia emocional.
La forma más práctica y segura de entender a nuestros niños es observándolos en su día a día, pero no como espías ni detectives que buscan descifrar un misterio oculto, sino de la misma forma en que ellos miran y entienden el mundo con sus tiernas y aún moldeables mentes.